miércoles, 26 de mayo de 2010

No te pares.

Tomé una bocanada de aire y empecé a correr. Entre jadeos y lágrimas los pensamientos fluían como gotas en el Paraná. Hay quienes se descargan corriendo. Otros, escribiendo. Yo hago las dos cosas. Mejor dicho, las tres. Recuerdo siempre que te prometí que la tercera no iba más. También recuerdo que me prometiste muchas cosas. Pero che, tres son multitud. Quedemos en que corro y escribo.

Y pucha que me arden los ojos.